La habitación era espaciosa y muy cómoda, y la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno, aunque limitado, cumplió su función bien.

• Ubicación ideal
• Desayuno variado
• Habitaciones limpias

• Ruidos del tranvía
• Inconvenientes de limpieza
• Baño pequeño

La ubicación es excelente, cerca de transporte público, lo que facilita explorar la ciudad. Además, el desayuno incluido tiene una buena variedad, ideal para empezar el día. Las habitaciones son espaciosas y muy limpias, permitiendo una cómoda estancia. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa.

Desafortunadamente, el agua de la ducha no siempre tenía suficiente presión, lo que fue una inconveniencia.

El desayuno fue muy variado, especialmente agradecemos que nos ofrecieron tomate y aceite de oliva después de solicitarlo.

Nos encontramos con un problema de limpieza en el baño que no fue atendido de inmediato y persistió durante nuestra estancia.

Aprovechen la nevera del bar para mantener sus bebidas frías si la de la habitación no funciona, especialmente en días calurosos.

El personal fue muy amable y servicial.

El hotel tiene un buen acceso a tiendas de conveniencia.

Lamentablemente, mi experiencia no fue la mejor. No había agua en la ducha por las mañanas y fue algo muy incómodo. Además, la cama en nuestra habitación estaba hundida en el centro, lo que hizo que no pudiera descansar bien. noté que el techo tenía goteras, lo cual no debería ocurrir en un hotel de esta categoría.

Sin tonterías, aquí va la verdad

Una estancia agradable, pero con ruidos constantes del tranvía. El baño es pequeño y le falta espacio para cambiarse. La habitación es cómoda y limpia, aunque la decoración podría modernizarse. El desayuno fue variado, aunque noté falta de algunos elementos. El personal fue atento en general.

qué decepción. La habitación era diminuta y viejísima. Además, el ruido de la calle era insoportable, hasta me costó dormir, pero claro, aquí nadie parece preocuparse por eso. Y para colmo, esperé un trato especial por ser un cliente exigente, pero la única “mejora” fue una almohada incómoda. Jamás volveré, casi escribo una buena reseña, pero no pude.

La cama gigantesca y cómodísima.

El desayuno era como un festival matutino, desde croissants recién horneados hasta una selección de jugos orgánicos que hacían bailar mis papilas gustativas. Las habitaciones son un refugio de confort, donde después de un largo día, caer en la cama era tan placentero como un abrazo de oso.

Nada destacado

vuelvo fijo

La habitación era amplia y contaba con todas las comodidades, como aire acondicionado, TV, hervidor de agua, café y té. La ducha era caliente, y la limpieza diaria estuvo impecable. Además, tiene buena conexión wifi y un bonito parque cerca para pasear. La cama era super cómoda y las cortinas oscurecen bien.

La habitación era espaciosa y moderna, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. Disfruté de la limpieza impecable y de la comodidad de la cama, que me permitió dormir como un tronco.

A pesar de la calidad de la habitación, el ruido del tranvía y de los autobuses fue persistente, especialmente en la primera planta, lo que hizo que las noches fueran algo interrumpidas. Además, el desayuno de 15€ por persona resultó ser bastante básico, y decidimos buscar opciones más económicas fuera del hotel tras probarlo un solo día.

mi experiencia en bruselas fue increíble, mejor de lo que esperaba con best western. la ubicación es perfecta, a un paso del centro y con acceso fácil a transporte público. las instalaciones y la limpieza del lugar eran excepcionales.

no había un bar cercano para desayunar.